domingo, 25 de marzo de 2012

Nuestro esfuerzo da sus frutos

Bienvenidos a todos. Quiero comenzar este blog con una entrada relacionada con nuestro huerto escolar.

Este es el primer año que se lleva a cabo en nuestro centro y de momento va viento en popa. Junto con las clases de 5 años y los primeros y segundos vamos llevando hacia delante nuestro pequeño vergel. Tampoco hay que olvidar la inestimable ayuda de padres y abuelos que son nuestros técnicos más valiosos; así como a nuestro querido conserje Javier, que se está volcando en ayudarnos de una forma espectacular.

Jesús padre y Jesús hijo

El trabajar el huerto en la escuela busca alcanzar muchos objetivos: observar el proceso de crecimiento de los vegetales, los cambios que se producen, fomentar la responsabilidad y el respeto por la naturaleza, degustar alimentos ricos y saludables cultivados con nuestras propias manos, etc... pero básicamente CONECTAR A LOS NIÑOS CON LA TIERRA.

Antonia plantando

Hay que saber valorar lo que tenemos bajo nuestros pies y los beneficios que nso reporta cada día, aprendiendo que los alimentos no vienen del supermercado y que requiere una labor anterior.

Yeray regando


Hace unas semanas recogimos unos de los muchos de frutos que esperemos que nos proporcione nuestro huerto: Una lechuga.

Siguiendo la sugerencia de la maestra Maria José, según me contó, antes en la feria vendían hojas de lechuga lavada con un chorrito de aceite. Me pareció una idea genial para llevar al aula, así que ese día fuimos a recoger una lechugita para darnos un buen festín en el aula.

De vuelta a la clase

Es un buen momento para recordar los hábitos de higiene y salud, la necesidad de lavarnos las manos, de limpiar el alimento que vamos a comer, así como de recoger y limpiar todo aquello que hayamos ensuciado.

Como una imagen vale más que mil palabras, os dejo a continuación una presentación de fotos de aquella actividad.



Saludos.

P.D.: No sé si en casa comerán lechuga, pero os aseguro que en clase todos la probaron y más de uno repitió